La pintura industrial tiene como principal objetivo el proteger los soportes de los agentes externos y evitar que se desgasten fácilmente por el propio paso del tiempo o por agresiones físicas o químicas. Además, este tipo de pintura cumple una función estética, para hacer que cada pieza tenga un buen acabado y apariencia. Este tipo de pintura cumple una función anticorrosiva frente a diferentes productos químicos o exposiciones. También ofrece una alta resistencia ante posibles golpes o impactos; del mismo modo resiste bien el efecto de los ambientes marinos y su desgaste.